La globalización y el crecimiento del comercio electrónico han transformado la manera en que los consumidores compran y las empresas venden.
El uso de efectivo ha disminuido considerablemente, mientras que las alternativas digitales y sin contacto han ganado popularidad en todo el mundo. En tal contexto, ofrecer diversas opciones de pago puede marcar la diferencia entre ganar o perder clientes.
«El rubro del pago está evolucionando rápidamente y la idea es que las tiendas online tengan que cobrar con el método de pago más adecuado para el cliente y así no perder una venta»
Lionel Martin, CTO & Country Manager Lyra España
Uno de los beneficios de utilizar varios sistemas de pagos es el alcance global. Las empresas que opten por esta estrategia pueden atraer a clientes internacionales, eliminando barreras que podrían surgir debido a la falta de compatibilidad con tarjetas locales o preferencias por billeteras digitales específicas.
Asimismo, aumenta la tasa de conversión. Si un cliente llega al final del proceso de compra y no encuentra su método de pago preferido, es posible que abandone el carrito de compra.
«El hecho de tener todos los métodos de pago va a hacer que tu tasa de aceptación suba. Generalmente, con Lyra la tasa sube entre 5% y 12%», detalla el vocero.